El ajedrez es un juego con más de un siglo de historia, famoso por su profundidad estratégica y por ejercitar la concentración y el pensamiento lógico. Su primera «Olimpiada» no oficial tuvo lugar en París en 1924, como parte del Campeonato Mundial de Naciones, consolidando su reconocimiento internacional.
Más allá de ser un entretenimiento, el ajedrez ofrece infinitas posibilidades de análisis, donde cada movimiento puede cambiar el curso de la partida. En esta sección lo exploramos desde un enfoque computacional, buscando la menor cantidad de jugadas que conduzcan a una victoria inminente.
El ajedrez no es solo un pasatiempo o un deporte: es también un fenómeno cultural, matemático y tecnológico. Un tablero de 64 casillas puede contener más posibilidades que los átomos del universo observable.